La doble cara de las bodas millennial
Sofía Delgado Studio
Taller de vestidos de novia
El volumen de ventas de la mayoría de empresas de moda destinados a eventos, se centra en el negocio online. Pero en el caso del vestido de novia, no sucede lo mismo. La futura esposa, aunque nativa digital, sigue necesitando acudir a la tienda física para ver y probarse el producto antes de comprarlo.
Aún así, la novia no deja de ser millennial. Actualmente el 99% de las novias empiezan a buscar vestido para su boda en las páginas web y redes sociales de las firmas. Es ahí, cuando comienzan a surgir en su cabeza necesidades que aumentan el presupuesto inicial. Ya que el perfil de esta generación es por lo general, muy dependiente del mundo digital y todo lo que ven, lo quieren de forma instantánea. Así “la influencia de Instagram, Pinterest y otras webs y apps es decisiva”. Y las empresas se benefician de ello.
En estos momentos, un 88% de las novias de nuestro país, recurren a especialistas a pesar del elevado coste que esto implica.
Tradicionalmente se ha demandado a los grandes nombres del sector nupcial, a grandes almacenes o a outlets. Sin embargo, los nuevos diseñadores emprendedores se están abriendo paso a causa del desarrollo de las Nuevas Tecnología y la búsqueda de lo artesano, que gana adeptos en las bodas millennial. Al ofrecer un servicio personalizado donde se está vendiendo una experiencia exclusiva y no sólo un producto.
Los nuevos diseñadores, son jóvenes entre 20 y 38 años que deciden lanzarse al mundo empresarial siguiendo su pasión. Son conocedores del panorama virtual y saben cómo sacarle provecho, pues son esas herramientas las que les han llevado a donde están hoy, "con resultados casi inmediatos y sin necesidad de invertir mucho dinero", asegura Sofía Delgado.
Ella es un claro ejemplo de este prototipo de diseñadores nupciales. De su cabeza surgen todos los diseños que llevan su firma. Pero también todas las estrategias de marketing para captar a sus clientes potenciales y abrirse camino más allá de los límites físicos de un punto de venta.
Sofía Delgado en su taller
La herramienta principal de Sofía es Instagram, donde tiene a más de 22 mil seguidores. También usa otros canales como blogs, Pinterest o Facebook para enseñar sus trabajos. Algo que ella considera muy importante si lo que se intenta es convencer al cliente que eres lo que está buscando.
Sofía ve la experiencia que ofrece al usuario como el motor principal de su éxito. Algo que ha sido difundido a través de Internet con vivencias de novias reales. Lo que ha provocado que sus seguidoras deseen que su vestido de novia lleve las iniciales SD. A partir de lo cual, ella ha podido ver en la venta online de vestidos de invitada una fuente extra de ingresos.